Elucubraciones con el Jamaiquino.
Quien es quien
El “feisbu” me distrae, llena dos horas que las dedicaba a pelear en los medios, hoy disfruto y me entretengo ganando enemigos y teniendo una manada de “nuevos amigos” totalmente desconocidos por lo que me importan poco o nada, siendo eso lo mas divertido. De la noche a la mañana tengo un “jurgo” de interlocutores, no todos son desconocidos totales, algunos son hasta famosos y otros lo quieren ser. Total, nada ha cambiado, el mundo sigue igual y lo único positivo que me ha traído el “feisbu” es el encuentro con entrañables amigos, que casi todos me llaman por mi apodo, Pecos y como los conozco y me conocen desde antaño, no se extrañan y nuestra amistad esta por encima del bien y del mal. Otros se molestaron por mi forma de denunciar y ofender, el “feisbu” me comprobó que no eran amigos, solo desagradecidos y eso me gusto, el cántaro se decanta y con la edad se asienta, sabe uno quien es quien. Los comprendo y entiendo, tienen el síndrome de la “identidad de cuerpo”, donde, el que lo padece, se solidariza con el colega a sabiendas de su pecado.
Hace seis meses, Armando Plata, un entrañable, me comunico que pasaría por Miami; inmediatamente me puse de acuerdo y le prepare un almuerzo, hacia tiempo no lo veía y pondría en acción mi nueva profesión, cocinero privado! La charla, con mi esposa se extendió, conoció muchos recuerdos y vivencias de mi época de “rockero”. Me insinuaron escribir mis pendejadas y aquí estoy!
En la tarde, salí con Armando a dar un vuelta y como es hoy normal, no podía faltar el “selfie”, era el primero que me “hacían” en mi vida y lo publico en su “feisbu”. Poco entraba por esa red social, soy mas bien antisocial, pero caí, por el ego de verme, con un famoso! Y si, su fama y sus amigos de “feisbu” llenaron de bonitos comentarios mi intrusión, lo que me llego al corazoncito y empezó mi juego en el “feisbu” para promocionar mi blog: El Jardin Audiovisual, donde cosecharía mis pendejadas!
Me senté, con el Jamaiquino, bareto medicinal, grande y gordo que se fue consumiendo lentamente, entre bocanadas de exquisita yerba que según el dispensario era de origen Californiano (let’s make America great again) y de gran euphoria, recomendable disque para “las artes y las letras”, la propia!, la que se requería para transvasar recuerdos, algunos malignos, en un blog para que queden en algún sitio y así nació “El Jardín Audiovisual”, donde esta ahora, lastima que no le llegue el aroma fresco del café revuelto con el Jamaiquino inspirador! Se sonreiría!
Como hacer para que “la gente”, esa que tanto miente, visite el blog y lea mis pendejadas, mis vivencias, mi pasado, que mirado a través del retrovisor, tiene poco que ofrecer, no llegue a ser famoso y el vivir “tratando de conseguirlo” fue desastroso, el mundo del “entretenimiento” esta plagado de puñaladas por la espalda e inescrupulosos que no dudan en colgarse las medallas de otros, en su pecho, para exhibirlas como propias. La vida me enseño que existen hasta ratones colorados que cantan los Beatles desafinados.
En el “feisbu” empecé aceptar músicos, es el target, algunas damas por su trayectoria o sus aportes, obvio los conocidos y después a los “profesionales”, esos de los miles de amigos, quien iba a creer que el “quiero tener un millón de amigos” de Roberto fuera factible, esos solo me servían para ampliar la cobertura.
Dentro de los profesionales, sobre salen los de las bendiciones, los de las canciones diarias, los denunciantes de abusos, los sabe lo todo, los borregos políticos y los de la foto bella, entre otros. Cada uno tiene su propio coro de pajaritos y cuando su maestro pontifica todos al unisonó alaban, cuando desentono con un comentario, todos, en manada, salen a defender a su mestre. Casi siempre con desconocimiento con respecto a lo que comentan, puro hablar por hablar y alabar. Todo tiene su trasfondo, unos re-direccionamos por aquí, otros ofrecen lo que venden por allá: discos, eventos, libros, ideas o bendiciones. Los profesionales de la venta de ilusiones son benévolos, positivos es la extrema bonita, los que venden objetos es el otro extremo, el implacable, el de la razón porque lo dice su objeto y con artimaña pontifican, cuando su objetivo es promocionar para vender.
Juegan al refrán que dice “jugando jugando lo mete el perro” y ponen una canción por aquí, otra la dedican por allá, y así el sabiondo se la mete a la gente. Entre tanta gente uno no sabe quien es quien!
Fue noticia mundial, lo expresado por un grande, Don Quincy Jones.
En entrevista con una revista “Q”, como lo llaman sus amigos, tiro varias bombas: que Michael Jackson se robaba las canciones, que Paul no era buen bajista y que Hendrix se aculillo de tocar en un disco suyo, con verdaderos músicos. Le mentó la madre a “Raimundo y todo el mundo” y se despacho contra la industria. Dijo que sabia quien había matado a Kennedy y que el “salió” con Ivanka Trump…
Es interesante:
Tuvieron los shows nocturnos munición que regaron como pólvora y hubo francachela, viví momentos alucinantes con el Jamaiquino con esto, tienen que verlo:
Mi feisbu también registro la nota, uno de los profesionales de las ventas lo comento e inmediato el coro de pajaritos salió con sus alabanzas y desconocimiento del tema, pero ponderando al vendedor. Había unos totalmente desafinados en ese coro, parecían urracas: Imagínese maestro, gritaba una, que a tal le pagaron con un televisor por su punteo en blanco y negro. Otro, como lora, repetía aseverando, esta gaga, esta gaga!. Me atreví a comentar y cataplín!, la manada cayo y al día siguiente me dedicaron una canción.
Se notaba el desconocimiento por parte del coro de pajaritos sobre el tema de quien es quien en la industria, les contare lo poco que se, así, a vuelo de pajarito.
Lo primero que tiene que haber es una canción, los compositores profesionales las registran inmediatamente a través de la empresa que les maneja sus derechos, cobra y esta al tanto de la canción. Si no la registra sigue siendo del compositor pero tendrá menos salida y nadie la cuida. Sin canciones no hay nada, punto.
Cuando un artista va hacer su producción o la paga el mismo y hace lo que quiere o tiene un contrato con una empresa disquera que pondrá el dinero para hacer la producción y se encargara de distribuirla a través de las plataformas que puedan.
Para llegar a la disquera, mantenerse vigente, conseguir contratos de actuaciones y demás, requiere, de un manager, que esta pendiente de toda la parte legal y contractual de lo que implica ser artista.
El compositor entrego sus temas a la editora y esta los empiezan a rodar, se los muestran a Raimundo y todo el mundo que este por hacer una producción para ver si incluyen alguno del portafolio de la editora, donde van varios compositores. Existen editoras muy grandes que tienen cantidad de compositores afiliados y viven de esto que es lo mas lucrativo de todo, una canción, manejada por una editora puede tener miles de versiones.
La Editora vive de lo que produzcan las composiciones: venta del tema para que otro lo interprete, derechos de ejecución y los derechos de autor que los recogen mundialmente tres grandes asociaciones, ASCAP y BMI en las Americas y SESCUM en Europa y el resto del mundo. El dinero que recogen por artista, hoy todo muy digitalizado, se lo pagan a la Editora y esta, según el contrato, le da el porcentaje estipulado al compositor (es) únicamente.
Un artista o grupo o orquesta o… obtiene un contrato con una disquera y esta les da “un anticipo” para la producción del álbum. Para salvarse en salud, tanto la disquera por un lado y el manager por el otro, siempre, es prudente, contratar un productor musical a cargo del proyecto, que pase lo que pase, ese individuo entregara el producto final debidamente mezclado y terminado. El productor musical es quien dirige la grabación, dice con quien se graba, contrata el estudio, los músicos y a veces hace los arreglos musicales, otras contrata un arreglista que coge la canción en su versión original y la convierta en una base para un producto terminado y con ciertas características para quien la interprete y siguiendo las indicaciones del productor de cómo debe ser el arreglo, que queda perfectamente en un score donde vienen todos los instrumentos y cada partitura para cada músico, algunas veces cifrada únicamente, para dar espacio a la interpretación y otras perfectamente definidas en el pentagrama, nota por nota. Por regla general, hacen primero lo que se llama las bases, que estudian y luego acomodan mejor “el arreglo”, lo perfeccionan para los instrumentos que seguirán; algunas veces cambian totalmente el arreglo y vuelven a grabar las bases, pagando nuevamente a los músicos por la nueva sesión. Todos los músicos tienen que ser profesionalmente acreditados y se rigen por una tarifa base. Algunos, gracias a su trayectoria como músicos de sesión, pueden exigir mejor contraprestación y se hace un contrato para cada uno. En el momento que firman el contrato para participar en una grabación, inmediatamente, entran en lo que se denomina “pagado para trabajar” y no tiene el mas mínimo derecho fuera del pago por tocar y hasta que el productor este satisfecho. A los músicos especiales que intervienen en una grabación, el solo de guitarra de Slash, los vientos de los Brecker Brothers, es decir, un invitado especial, tiene también un trato especial, pero nada del otro mundo, básicamente es, cuanto quiere por hacer este solo y ya! Si al productor le parece muy costoso, llama otro o negocia, total a veces lo negociado solo da para un buen televisor, así después, “el solo” sea prodigioso y venda millones.
En un grupo, todo depende del contrato que tenga cada integrante con el manager del grupo, se dividen por porcentajes las ganancias por actuaciones y venta de discos; derechos de autor y demás van a parar a la editora y luego al o los compositores, los integrantes del grupo no tienen derechos de autor sobre las canciones de sus compañeros.
Vamos viendo quien es quien y como le entra el agua al coco.
Dicen que unos de los que mas ganan y es millones al año, año tras año, son: Barri Gibb por los derechos de los Bee Gees y montones de canciones compuestas por ellos para otros y los herederos de Michel Jackson dueños de las editoras del catalogo de los Beatles y muchos mas, que le compro a George Martin en una subasta y de las canciones compuestas por Elvis Presley.
Yesterday, una de las canciones con mas versiones, no es lo mismo por los Beatles, quienes la sacaron por primera vez y que en ella solo participaba Paul, a la versión cantada por Sinatra o la orquestada por Ray Conniff. Quien interpretara esa canción y la vendiera en su disco tenia que pagar a la Editora de George Martin por el tema y cada ves que la tocan o se oye cualquier versión, lo que se recibe por derechos de autor es para la editora que le paga a los compositores lo acordado.
La canción “despacito” no creo haberla oído nunca en su versión original, pero esa canción, por su letra y melodía puede ser interpretada con éxito en diferentes formas y versiones, les dejo cuatro que ilustran lo diferente que puede ser una misma canción, a todas estas, al que le entra el dinero por estas interpretaciones es únicamente al compositor, asi el dinero de vueltas por varios países, tarde o temprano, si tiene todo bien manejado y registrado le llega su chequesito.
Sir Barry Gibb, que tiene bajo su control mas de mil canciones, suenan cada minuto en una emisora, tienen miles de versiones y las tocan en muchas ocasiones, haciendo a este compositor, uno de los mas grandes de todos los tiempos, 50 años componiendo éxitos y 50 años recibiendo regalías por derechos de autor!
Solo con el propósito que conozcan, a vuelo de pájaro, quien es quien, para no equivocarse!
Ah! Se acabo el Jamaiquino, apenitas!
