Soñé que lo logre, que me lo daban!
Pronto recibiría mi merecido premio en el hall de la fama sabanero, la sesión solemne sería en la cava de un castillo, estaba que no me cabía un tinto y en esa cava existían exquisitos.
Me intrigaba conocer como sería el busto que obtendría, ojalá como las de la carátula de Roxi Music!
Yo también tuve 20 años, cuando me dio porque quería ser parte del rock nacional, esto porque me gustaba el rock’n’roll y como era mi pasión la quería convertir en mi profesión. Cuando uno busca con pasión, lo consigue. Conseguí meterme en las entrañas del rock nacional disimuladamente. No fue difícil, desde muy niño mis amiguitos del colegio, barrio o casualidad se habían convertido en músicos profesionales del rock’n’roll, cuando nos reencontramos eran curtidos músicos en los estudios de grabación de aquella época. Nunca pretendí ser músico profesional, no me interesaba. No quería ser un Keit Richards,
quería ser un Andrew Oldham o mejor un Eddie Kramer criollo; una persona preparada en varios campos, desde la comunicación hasta la ingeniería de audio con el único propósito de lograr ser alguien y aportar un granito de arena dentro del rock nacional, como ellos lo habían logrado en el rock mundial, afortunado tuve el honor de trabajar con ambos.
De pronto los vi venir y me atemorice, no eran mis amigos de antes, no eran mis compañeros de grabación, tampoco los integrantes de las bandas que para algunos ayude, para otros apoye. Yo le llamo producir.
Eran una cuadrilla de policías tapándose sus crímenes unos a otros mientras se homenajeaban y se colgaban medallitas de latón en sus pechos.
Amantes fortuitos, unos chupándose las tetas y otros colgándose medallas infames mientras “tuitean” gobernando el mundo. Impávidos vemos pasar la guerra de los tronos en procesión de semana santa, si a esos les dan medallas y oscares, porque no a mi un busto, bueno de tamaño y bien torneado en pedestal de Carrara.
Como los toreros, se comienza con mucho ímpetu, le pone corazón y arte a la corrida, pero a medida que lo cornean una y otra vez, se desencanta del traje de luces, no le interesa capotear y menos, con tan solo una muleta, entrar a matar, que es cuando realmente está en peligro. Era preferible salir con el rabo entre las piernas, abandonar el ruedo y no interesarse nunca más por lo nacional, sólo quedaron las múltiples cicatrices de las diferentes heridas que causaron la cuadrilla, a quienes se pretendía producir.
Soñé que me lo daban, el busto que venia mendigando desde hace rato. Porque a unos si y a otros no, por lo que, finalmente, se hacia justicia y se subsanaba una cornada, me lo daban.
No fue fácil que me lo dieran, aunque ellos empezaron con el cuento de los homenajes, y si ya estaba mendigando reconocimiento porque no, sin vergüenza alguna, pedir que me lo dieran y así fue como todo empezó.
Desde el comienzo hubo férrea oposición a que me lo dieran, una manada de opositores se lanzo en jauría a destrozar mi candidatura, muchos de la manada ni me conocían, sólo como bestias se montaban a terminar con mi dignidad sin saber que perderían y sería a mi, a quien se lo darían. Además no seria una medallita, tampoco una estrella en un anden, ni un Oscar. Seria un busto con pedestal de Carrara, como el mármol chimbo que usan para las lapidas del cementerio central.
Solucionado lo del pedestal, ahora faltaba lo más importante, darle gusto a la gente sobre el busto, porque a la hora de la verdad, es la gente la que lo vería expuesto en el jardín audiovisual, un bello parque en el que la música suena por los parlantes de las flores y las imágenes corren virtuales alrededor del busto, que con hidalguía se erige y pica el ojo.
El parque me lo diseño mi esposa, que sabe de eso, no en vano es Doctora, de las de verdad, en diseño, construcción y urbanismo.
Solucionado lo del pedestal, ahora faltaba lo más importante, darle gusto a la gente sobre el busto, porque a la hora de la verdad, es la gente la que lo vería expuesto en el jardín audiovisual, un bello parque en el que la música suena por los parlantes de las flores y las imágenes corren virtuales alrededor del busto, que con hidalguía se erige y pica el ojo.
El parque me lo diseño mi esposa, que sabe de eso, no en vano es Doctora, de las de verdad, en diseño, construcción y urbanismo.
Uno de sus proyectos.
No me deje, lo palíe. Nunca me he dejado y por todo he peleado, nunca dejaré de pelear por mis derechos aunque siempre me los han pisoteado. Me volvieron un viejo resentido y rebotado…
Mentiras, nunca tocó peliar pa’ que me lo dieran, apagaban la luz, prendían las velas y me excitaba, tranquilo esperaba, seguía la corriente, me concentraba en complacer lentamente con la esperanza de que me lo volvieran a dar nuevamente. Y así sucedía constantemente. Entonces para que pelear pa’ que me den un busto a estas alturas de la vida, cuando debía estar pensando en que es lo que voy a dejar, al paso que voy nada. Consuela que con la degradación de la humanidad es mejor ser nadie pero honrado que famoso y homenajeado. Las celebridades de hoy, en su mayoría, son una porquería.
La vida continuo, con la ayuda de los amigos, nos elevábamos como cantaba Ringo Star e hicimos muchas canciones, hoy cadáveres putrefactos en cintas de diferentes formatos que pronto pasarán al patrimonio nacional para que continúen degradándose, desafortunadamente son de plástico perduraran por los siglos de los siglos.
Me vi patético, sólo de pensar que debían hacerme un busto, por haber apoyado tanto mamón, es vergonzoso. El parto fue grande, una manada de lobos peleando por chupar!
No me merecía ni siquiera la loba en cuatro con cara de Enrique y sus artistas chupando, esa es la realidad!
Me desperté asustado y ya no quiero busto, solo que me nombren en los libros de historia del rock nacional, que se pusieron de moda. Antes, algunos de los que escriben libros, eran los que promovían a palito y viejas cantantes, nos satanizaban y hoy son eruditos sobre el rock nacional, las vueltas que da la vida y lo hipócrita que es la gente, esa que tanto miente!
Salí a la plaza y me compre una alcancía de cerdito y desde hoy ese será mi busto, lo llenare de sobras y lo quebraré al final del año, y como la lechera , hare camisetas estampadas con mi figura, porque eso si, soy todo un figura, las venderé como Paul y Mick. Con lo recaudado comprare otro cerdito y asi por los siglos de los siglos…
somos inmortales!
